Acropolis

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desde arriba...

martes, 12 de junio de 2007

El Doctor...



La semana pasada tuve el honor de acoger en Atenas a el jovenzuelo de Miguel, tambien conocido como El Doctor. Llego en días de ajetreo (me parecería ofensivo llamarlo estrés) laboral, y me remató a base de bien.
El jueves por la noche tuvo lugar el reencuentro, con una romántica espera en la estación de metro
... una cena en la terraza, unas cervezas, un poco de culturetismo, y unas cuantas indicaciones sobre que ver, pese a que ya venía bastante documentado.
El viernes lo solté con el evgaristó, el signome, y el paracaló, por supuesto, intentando evitar cualquier delator encuentro con vecinos o caseros. Nos unimos para la comida, en el grato barrio de Plaka, turístico, sí, pero el ambiente y la comida más que aceptable. Una vez más tuve que abandonarle, pero creo que el Museo Arqueológico consiguio hacerle sobrellevar mi ausencia. El día termino (hasta donde se puede contar) con dos españoles decidiendo alquilar un coche para el sabado, lo que nos llevó al culmén del fin de semana....
Tras 200km de viaje (+ 70km extras por negligencia del GPS y del copiloto) llegamos a Delphi con la esperanza de que el oráculo nos resolvierá nuestras existenciales dudas y algún encargo. Puede que Apolo nos escuchará, pero las resolutorias ideas (si es que hubo alguna) surgieron de nosotros....
A la derecha, Miguel posando sonriente, pese al acuciante hambre, junto al templo de Apolo.
Si no entendí mal, era en este templo donde la joven griega drogada farfullaba mensajes divinos a los sacerdotes que traducían su significado al resto de los mortales.


Continuamos la ascensión de la ciudad, hasta llegar al teatro, donde Miguel fue recibido entre ovaciones...


Nos echamos unas carreritas en el enorme estadio que estos buenos griegos tenían...

Y bajamos de nuevo con algún descansito, que yo no tanto, pero Miguel ya está mayor...
Comimos uno de los famosos sandwiches de la cafetería del museo de Delfos para luego, entre curiosas estatuas, elementos decorativos, columnas... encontrar a una de las esfinges de La Historia Interminable. Para más INRI, en esta historia, Atreyu tenía que atravesar las dos esfinges para consultar al oráculo... ¿Casualidad? No, serendipia . Observese el parecido:




Despues del baño cultural, nos entregamos a la aventura que documentaré con un par de fotos para la envidia...
De regreso a Atenas...


En la playa... Ya descansando, Miguel haciendo sus fotos


Ya de noche, tras un par de cervezas por Psiri con unas cuant@s español@s y Annika, nos dejamos guiar por ésta última a garitos no turísiticos. En concreto a uno un poquillo underground en el que se bailaba rock de los 70 80. Digno de ser visto. Con esto y un bizcocho a casa a dormirla... Por la mañana apenas fui capaz de despedirme de Miguel...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Pues dile a Delphos que "los encargos" se los podía haber currado un poco más, que así no me ha sacado de dudas.

Un beso
isaipa

Unknown dijo...

Cuanto cultureta hay por el mundo...y encima van 2 y se unen en Grecia! Qué barbaridad!!

Besitos
Mary

mikiroy dijo...

Con esto de la estancia en Atenas Javi está empezando ciertamente a ser un cultureta. Le he dado algunas nociones ;-). En fin, no sé a qué estáis esperando para ir a visitarle: la emoción de esconderse en su casa como si fueras un fugitivo, el riesgo de cruzar las calles en Atenas, la locura del barrio de Psiri al lado del cual Malasaña parece un balneario en invierno... Id ahora antes de que llegue el calor de verdad u os arrepentiréis y querréis venir todos a pasar fresquito a Alemania. Estáis avisados.

Besos,

m! (aka el Doctor aka MikiRoy)