Pateando el centro

El sabado, antes de visitar a Norman Bates y a su madre, me dí una vuelta por la zona turística de Atenas. Bastante relajante, sin prisa, sintiendome como un visitante vacacional. Entre voces hablando español, inglés, aleman comencé la marcha por la plaza Omonia, desde ahí enfile hacía la Acropolis que podía verse a lo lejos...

Ya en la base de la antigua ciudad, por el barrio de Plaka, paré a recuperar fuerzas con un Café Frappé.
Extremadamente pichi y extremadamente caro, pero merecía la pena. Sin ruidos, a la sombrita y con un café con hielo y con leche, ese que en españa despierta caras de extrañeza cada vez que lo pido.

Continué por una de las vias peatonales que cruzan Plakas. Casas blancas, tiendas varias e infinidad de recuerdos "Made In Greece": panderetas, camisetas, bolsitos, ruinitas, mapas de la Acropolis... Lo documentaré con unos títeres tradicionales que hacían las delicias de los niños de hará alguna generación (Creo que los Teletubies les han desplazado laboralmente)...
Despues partí hacía Monasteraki, conocido por su mercadillo, haciendo parada antes en una librería en la que me armé de un libro de Dialogos(Griego-Español). Le eche un ojo de camino hacía el mercadillo. Ya siendo(creyendo ser) capaz de decir "No, gracias" y "Eres más joto y más culero que Iraham!, aparta de mi camino mejicano loco!", atravesé la callé comercial. Sin duda, y con intenciones de compras, algún día volveré.

Decidí comer en un sitio al que había echado el ojo, al lado de donde tomé el café. La ensalada se terminó, mi hambruna se extinguio y el circulo se cerro.

Rumbo a la mansión en la que no me dejarán llevar visitas... (Estamos trabajando en ello)